Hace pocos días después de haberse celebrado una nueva
edición del campeonato de España de marcha, pudimos constatar con verdadera
tristeza la representación de tan sólo ¡Un
Canario¡ de los doscientos
cincuenta y dos participantes que figuraban inscritos. En la prueba de promesa
masculino, ¡Un Canario¡ David Reyes, finalizaba en quinta
posición en los veinte kilómetros marcha.
Empecé a pensar, a darle vueltas………..a rememorar el pasado.
Me propuse investigar cuantas escuelas funcionaban de marcha en Canarias. Cuantas
de ellas habían sido promovidas por nuestros dirigentes, - al igual que otras disciplinas
- pero les confirmo que después de muchas vueltas, no encontré ninguna
respuesta. Sólo, la del trabajo que de manera tímida y con enorme abnegación
despliegan algunos clubes sin contar con los medios necesarios para su
ejecución.
Sin quererlo, pero por convicción,
me vinieron a la mente las figuras de Teresa Linares y Basilio Labrador, sin
duda estandartes de una disciplina que durante años brilló en el panorama
nacional. ¡Qué lejos quedan ya esos tiempos¡, con históricos y noveles entre
los que desembarcaron atletas como Luis Mahugo, Eduardo Cairós, Antonio
Cárdenes, Valentín Cabrera, Pedro Afonso Yumar, Norberto Ruíz, Francisco
Fajardo, José Fernández, José Manuel Guillén, Bonnita Ferraz, Luis Hdez. Vera, Daniel García padre e hijo, Navarro, Cedrés, Eduardo Rodríguez, Juan Antonio Porras, Sergio Calero, Adrián Carballo, Rubén
Piñeira, Endor Rodríguez, José Juan Almeida, Dolores Saavedra, Laura Almeida,
Ignacio Darias, Eduardo Cabrera, Ainhoa González, José Domingo González, y tantos
otros, que cargados de sacrificio recorrían las carreteras, calles y pistas,
pidiendo a gritos un pequeño reconocimiento.
Pero es momento de reflexionar, de contemplar, rebuscar,
planificar, analizando urgentemente la situación. No desde el dramatismo,
sino con un hilo de fiel objetividad, de futuro real, sin lecturas fuera de
contexto que se sitúen alejadas de la realidad.
Muchas veces oímos el tópico de que están sólo para
organizar competiciones. Pero nada más lejos de la realidad, el futuro nunca se
ha labrado con ello, pero si con la mesura de ofrecer ese algo de más del que
desgraciadamente en estos momentos carecemos.
Quizá estemos a tiempo, la marcha merece igual
consideración que otras disciplinas que se anuncian a bombo y platillo
continuamente. El atletismo debe ser igual para todos, ¿verdad? , ¿ Nos hemos olvidado que nos debemos a todo su
conjunto?
Ellos, merecen un respeto, muchos se han ido cansados de rodar y rodar cada día
sabiendo de la mofa que sentían por su caminar; otros en cambio han dicho
basta, tristemente, abandonando lo que más querían después de una profunda
reflexión.
Sé que la palabra demagogia viene para algunos ni al pelo,
pero esto es una llamada de socorro, no de lamento, de atención no de susurro,
de algarada. Es necesario, absolutamente necesario, que pronto ellos retornen
devolviendo a nuestro atletismo en Canarias lo que parece que está a punto de
expirar.
¡Por favor, vuelvan ¡
Creo y deseo una respuesta de futuro, que la ilusión
perdida se recobre, que sonemos en el concierto nacional, no por un resultado,
no….....eso no lo esto todo, sino por el resurgir de la marcha en
Canarias. Mientras tanto por qué no seguir soñando.
(*) En homenaje a todos los marchadores de Canarias.